En la mitología griega se la conoce como una guardiana que alejaba el mal de ella y de aquellos que tenía alrededor. A día de hoy, esta supuesta protectora -adoptada por el mar- se venga de todas las afrentas a las que fue sometida en el templo de Atenea en las pieles descuidadas de los humanos: la especie que su desgracia provocó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios aparecerán justo seguido de la entrada después de ser moderados por el administrador del blog.